domingo, 8 de diciembre de 2013

Los ataques de los animales en cautividad a personas



Los accidentes como en cualquier otro trabajo pueden suceder, la diferencia con los que están sentados en oficinas es que aquí se puede llegar a la máxima catástrofe, la muerte del cuidador.
Cada cierto tiempo oímos en las noticias de todas partes del mundo que un cuidador/entrenador ha sido atacado. La última, anteayer. Aunque no fuera del gremio de cuidadores, ayer a un domador de un circo en Madrid se le volvió una de sus tigresas. El resultado fueron arañazos varios y un mordisco al cuello, por suerte lograron separarlo de ella y los médicos llegaron pronto, el hombre salió de la carpa consciente y en estado "moderado".
Lo dicho, no es un accidente de un zoológico esta vez, pero el motivo del accidente ha sido el mismo que en los zoos. Hay bastantes videos en internet de ataques de animales a personas, en algunos de ellos se pueden observar unas milésimas de segundo en las que el animal va a atacar, otras son totalmente sorpresivas.
La pregunta que nos debemos hacer es ¿se podrían haber evitado? Es complejo, como cuidador debes conocer a la perfección a tu animal, no envalentonarte frente al público (y si lo digo es porque lo he visto) y bajo ningún concepto “bajar la guardia”. Aunque nunca haya atacado, son animales y si tienen un mal día y no eres capaz de percibirlo, acabará mal.
 AVISO: Imágenes de contenido sensible.





Hay ataques que son realmente accidentes, con esto quiero decir que el animal nunca ha tenido intención de atacar. Casos como  cuando se trasladó un elefante y el cuidador se puso en un “punto muerto” de la visión de este y lo aplastó.
Hay otros accidentes que claramente sí se pueden evitar como son los que suceden cuando el público entra en contacto con animales que aunque troquelados son potenciales en el ataque. Y aquí no hay vuelta que dar, el visitante como ajeno que es al animal nunca va a ver venir el ataque.
Además hay animales que por un lado son complejos de entrenar y por otro son difíciles de conocer a la perfección sus estados de ánimo. Un adiestrador profesional que trabaja con todo tipo de animales, desde tigres hasta lobos pasando por primates para la grabación de películas una vez me comentó que él nunca tendría osos, son muy complicados y no se arriesgaba a tener accidentes ni en su propia persona ni quien saliese en la película, anuncio, etc. Os dejo un video de un ataque de un oso a una persona, analizad desde punto de vista del visitante si se veía venir.
 AVISO: Imágenes de contenido sensible.


 
Para ir terminando, lo que está claro es que si hay contacto directo (free contact) hay posibilidades de ataque,  que el cuidador como profesional debe conocer las limitaciones del animal, conocer sus estados de ánimo, etc. Y lo que tristemente muchas zoológicos no llevan a cabo, el estar cambiando cada poco de cuidador, al animal le trastorna e igual que a nosotros nos puede caer mal otra persona, al animal le puede pasar lo mismo con las personas.
Todo depende de como nos comportemos con el animal, ellos tambien tienen setimientos (demostrado cientificamente para los incredulos) y si el animal te ataca (también hablo de los domésticos) y sobrevives debes pensar "ha sido un error mio, no del animal" y así crecerás como cuidador intentado conocerlo mejor.

Relajando un poco el ambiente os dejo un video de Casey Anderson con Brutus, su oso grizzly. Demostrando así que donde puede haber ataques, tambien puede haber convivencia.



Los límites los pone el animal y tú debes respetarlos.

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